Hoy 19/04/12, el escritor y filosofo Luis Antonio García, a venido a hacer una visita al aula Hospitalaria sobre las 10:30h de la mañana, para realizar una actividad que consistía al hacer un taller de literatura.
Todos los niños/se, padres y madres que podían venir de oyentes a la actividad también han podido participar.
Este nos ha recitado el poema “Cancion Del Pirata de Espronceda”.
Y a continuación, el escritor nos ha contado una pequeña història sobre el esperado día de Sant Jordi, y seguidamente entre todos hemos creado un pequeño cuento sobre piratas, princesas, tesoros…Mientras cada cual se imaginaba la historia y se metía en el papel correspondiente que habían escogido.
Al final hemos leído y juntado todas las partes de los textos que han escrito, y de allí a salido una historieta que la guardaremos con ilusió como recuerdo de esta visita que nos ha realizado hoy
Este nos ha recitado el poema “Cancion Del Pirata de Espronceda”.
Y a continuación, el escritor nos ha contado una pequeña història sobre el esperado día de Sant Jordi, y seguidamente entre todos hemos creado un pequeño cuento sobre piratas, princesas, tesoros…Mientras cada cual se imaginaba la historia y se metía en el papel correspondiente que habían escogido.
Al final hemos leído y juntado todas las partes de los textos que han escrito, y de allí a salido una historieta que la guardaremos con ilusió como recuerdo de esta visita que nos ha realizado hoy
UN PIRATA MÁS AZUL QUE EL MAR
Érase una vez… un pirata solitario y
sin tesoro, que vivía escondido bajo tierra.
Habitaba una cueva inmensa, la única
capaz de albergar a nuestro héroe: bajito pero inmenso, con los ojos llenos de
olas y un corazón tan noble como el alma de la madera.
Sólo esperaba el día propicio para
hacerse a la mar; aguardaba desde su atalaya de
roca, ver cómo el viento perfecto le
llamaba con su silbido. Una mañana, cuando casi se había dado por vencido,
llegó la luz del sol hasta el centro de su refugio. Supo que era la señal adecuada,
y sin pensarlo dos veces subió a su barco gordito y desierto; era su amigo del
almaen los momentos difíciles, por eso le abrazó desde el timón y le brindó su
cubierta. Para el resto del mundo, sin embargo, era más temible que un lobo: le
llamaban “el barco feroz”,porque surcaba los mares sin piedad del enemigo.
Nuestro protagonista se hizo a la
mar con los ojos radiantes; una mar tan guapa que
desde las olas le guiña rayos de sol
atravesando las nubes. Sobre la superficie cantan los
Delfines, alegres como un corcho
recién salido de la botella: el mar esconde peces de plata, abriga tesoros
inmensos y protege coronas de coral tan preciosas como las piedras que las adornan.
Allá va nuestro pirata, surca los siete mares sin miedo a las tempestades; sin desfallecer
durante esta larga travesía, porque busca una Princesa misteriosa. No la conoce
y sin embargo, sabe que en su interior habita el mar entero, que en ella se
refugian y entre sus caricias viven los peces: es el espíritu del mar, es la
chica ideal.
El día más inesperado, el día menos
pensado, ve pasar junto al barco algo
sorprendente: un papel flotando, que
es el mapa de un tesoro. Sabe el inmenso valor que
tiene, por él luchan los hombres
hasta la muerte; no hay nada más preciado que la libertad y elsol del oro, tan
rubio y seductor que hasta se puede sentir su calor.
Se debate en una duda, porque hace
tanto que busca a la Princesa
sin conseguir dar
con ella… piensa si no sería mejor,
quizás, ir a buscar el tesoro, pues le abriría tantas puertas que después le
resultaría más fácil encontrarla. Echa tanto de menos alguna señal que le indique
el paradero de ella… que finalmente decide ir a buscar el tesoro, porque a
nuestro pirata se le ve azul desde el cielo, con su halo de pureza deslumbrando
siempre eterno. Pero la búsqueda del tesoro tampoco es fácil: por el camino, no
tarda en toparse con uno de los muchos grupos de bebedores. Son antiguos y
contagian su entusiasmo: por ellos navegan todos los barcos sin llegar a salir
de la taberna, porque en su cabeza están todos los mares. Le hacen un abordaje
desaliñado, porque su imaginación sólo es agua salada.
Su plan casi se va al garete, suerte
que pudo escapar de aquella trampa tan rutinaria y
volvió a navegar con su entusiasmo.
Y finalmente encontró el tesoro: dentro del cofre, hay una isla en la que vive la Princesa , porque ella es
el verdadero tesoro. Le subyuga, por ser tan misteriosa como salvaje: sus
inmensos ojos, se lo beben todo a todas horas.
Lleida, para Sant Jordi 2012
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